Posa vasos o Lace glass holders

Posa vasos de cristal practico y decorativo.

Y este fue el resultado, en este momento lo puedo ver como posa vasos.

También con una linda vela iluminando un rincón especial de nuestra casa.

Y por ultimo como joyero!!!




3 diferentes formas de utilizar esta linda labor con diseño de piñas.





Entre Vacaciones, visitas familiares, diligencias,encuentro con viejas amigas, trabajo, y de regreso al colegio de la mas pequeña también lo dedique a la lectura.

Dos links a continuación.

Memoria de mis putas tristes de Gabriel Garcia Marquez.

MEMORIA DE MIS PUTAS TRISTES Autor: Gabriel García Márquez Este hombre, nonagenario ya, que se auto describe como “periodista mediocre y mal escritor”gasta su tiempo entre los recuerdos de una vida bohemia y simple, y sus afugias para sobrevivir con alguna dignidad con dos pensiones miserables y el escaso pago por la columna que escribe desde siempre en un diario local y que sirvió para hacerlo famoso en aquel pueblo caluroso y folclórico de la costa Caribe colombiana. Se había quedado soltero viviendo sólo en la casa heredada de sus padres aunque cuenta entre sus victorias el haber plantado en plena iglesia a una hermosa mujer. Pero ahora, comenzaba a sentirse acosado por el tiempo, y para desafiarlo decidió celebrar su cumpleaños 90 acostándose con una mujer virgen. Llama entonces a la dueña de uno de los prostíbulos que décadas atrás visitara con asiduidad pero ésta le manifiesta la dificultad para satisfacer su antojo diciéndole que los únicos virgos que quedan son los de agosto. Pero después lo telefonea para decirle que ha encontrado una excelente candidata que conlleva riesgo por andar apenas por los 14. lo cual no le importa. A la hora acordada se precipita ansiosamente rumbo al negocio, y al entrar en la habitación se encuentra con una niña dormida, agitada por el calor que no se da por enterada de su presencia. El se queda velando su sueño toda la noche enternecido por la cercanía de aquella criatura y al amanecer se marcha del lugar dejándole sobre la mesa de noche todo el dinero que tenía. Rosa Cabarcas, la cómplice de su antojo, lo llama preocupada por su actitud y atribuye el profundo sueño de la niña a la pócima de valeriana que le hizo beber para calmar sus nervios; y concertan una nueva cita. Pero como en el primer encuentro, la noche transcurre con la niña dormida y él contemplándola y diciéndole románticos versos al oído. Y así ocurre en sucesivas citas, que acrecentaban su afán de protección y su ternura hacia la chiquilla.

Finalizo esta entrada con mis sinceras condolencias a la familia de Lidia, nuestra compañera del grupo al que pertenezco.

Y también deseando un milagro que mejore la situación en Japón dentro de lo que cabe en medio de esta tragedia.